viernes, 24 de abril de 2009

EL DESCUBRIMIENTO

Un día soleado, en el mundo de la gran empresa estadounidense, las Industrias de la Pildora del Liderazgo (IPL) inauguraron su primer centro de producción con un anuncio del que inmediatamente se hicieron eco los medios de comunicación del país entero: «Todos los atribuios del liderazgo eficaz condensados en una pildora».

Los muchos años de investigación y de estudios piloto linalmente habían dado resultados. La empresa había bautizado su producto pionero con el acertado nombre de Pildora del Liderazgo y tenía previsto distribuirlo a escala nacional.

La prensa consideró la Pildora del Liderazgo una innovación increíble, sensacional. Tras lamentar la escasez de líderes con talento en el mundo de los negocios, la política y otros círculos de organización, los medios de comunicación pedían a gritos más información.

«Los datos aportados por los sondeos de la industria corroboran el apoyo al lanzamiento de la Pildora del Liderazgo», anunció el portavoz de las IPL.

Con el fin de perfilar aún más el mercado para su nuevo producto, las IPL contrataron a una agencia independiente para dirigir a una serie de grupos especializados destinados a investigar diversas cuestiones de importancia. Una en concreto provocó la respuesta más viva entre la mayoría de los participantes: «De todos los líderes que ha conocido, ¿a cuántos considera realmente grandes líderes?».

«Los datos de los grupos especializados son convin-Oentes -declararon las IPL ante los medios de comunicacional recibir y analizar los resultados—. En general, lo que preocupa a todos los directores ejecutivos y a los sub-di red ores es la falta de liderazgo en sus filas, sobre todo eil los niveles medios de la dirección. Solo unos cuantos nlandos intermedios y empleados importantes recuerda» haber 1 ra bajado con un auténtico líder.»

Los estudios realizados por psicólogos de la industria en un think tank de liderazgo a nivel nacional corrobora-fon estos hallazgos:

La mayoría délas organizaciones comerciales, gubef-namentales y sin fines de lucro se encuentran atrapí-diis m una continua crisis de liderazgo —reveló el libro blanco de la agencia—. Además, la tensión y la insegurí-dad en el trabajo siguen dominando el panorama empre-larial, No existen indicios de que la situación vaya a me-|oi ai».

La aparición de la Pildora del Liderazgo desencadenó una oleada de expectación. En las salas de juntas no paraban de hablar sobre el asunto. Los empleados hacían sus especulaciones ante la máquina de café. Nadie daba crédito: ¡el liderazgo concentrado en una pildora!

«Pero ¿puede esa pildora librar al mundo de tanto je-fecillo y ejecutivo autoritario? —preguntaron muchas personas—. ¿Se puede realmente confiar en que los jefes cumplan lo que prometen?»

A su juicio, la propuesta resultaba de lo más tentadora.

Mientras que la Pildora del Liderazgo recibía un apoyo increíble, una figura muy destacada y respetada en el mundo del liderazgo organizativo —conocido, y con mucha razón, como el Jefe Eficaz por sus probadas dotes de mando en el transcurso de los años— alzó su voz pidiendo cautela.

«Si no cuentan con la combinación adecuada de elementos para el liderazgo, esa pildora hará más mal que bien», declaró el Jefe Eficaz en un programa de entrevistas.

0 comentarios:

  © Blogger template 'Morning Drink' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP